El poliuretano lleva más de 80 años con nosotros, desde que el Dr. Otto Bayer presentó la patente en el año 1937. A pesar de su hallazgo, se encontró con serias dificultades para desarrollar el producto. No fue hasta pasada la Segunda Guerra Mundial cuando se comenzó a comercializar el poliuretano, así como a registrarse las primeras marcas fabricantes.
Tras ello, una década después aparecen los primeros paneles sándwich, y se comienza a utilizar espuma de poliuretano en asientos de coches, muebles y en la industria frigorífica entre otros. En 1971 se introduce la técnica del moldeo por inyección con reacción (RIM), que posibilita crear piezas de gran tamaño. Pero no fue hasta los 90 cuando se generaliza el uso del poliuretano como aislamiento, en la construcción sostenible y en todo tipo de industrias.
1. Un material que sirve para casi todo
La versatilidad del poliuretano lo hace imprescindible en el aislamiento térmico y en el acústico, además de en la impermeabilización y fabricación de otros elementos, como la perfilería de ventanas o paneles frigoríficos.
2. El gran aliado en aislamiento y rehabilitación de edificios
El poliuretano es un material con gran capacidad de sellado y versatilidad. Cuando se emplea proyectado o inyectado, en forma de planchas o de paneles sándwich, su aplicación es rápida y eficiente, los resultados duraderos de forma que la inversión es muy rentable.
El poliuretano en la construcción aporta una importante mejora el aislamiento térmico de la fachadas, muros y paredes, así como en la envolvente de los edificios, eliminando puentes térmicos y grietas. Esto se consigue mediante el uso de paneles sándwich que se pueden colocar como recubrimiento de la fachada o en la cubierta del edificio.
Por otro lado, el aislamiento del ruido con poliuretano es muy eficaz, dado que absorbe sonidos e insonoriza. Se puede emplear en paredes, muros, saneamientos, puertas y ventanas para conseguir este objetivo.
3. Su uso como impermeabilizante
Se aplican para impermeabilizar y proteger superficies de muy distinto tipo, con un recubrimiento continuo y homogéneo, ya que no tiene juntas, de alta adherencia, que se adapta a irregularidades y formas diferentes. El resultado ofrece gran resistencia y durabilidad.
4. El poliuretano como elemento decorativo
Al ser un material tan versátil ofrece gran cantidad de acabados especialmente cuando se emplea en paneles y chapas sándwich. De esta forma puede imitar acabados en madera, mármol, o piedra. Además, los elementos de decoración hechos con poliuretano se pueden instalar tanto en interior como en exterior ya que resisten perfectamente a la intemperie.
5. Perfecto para perfilería de ventanas y puertas
Los perfiles de poliuretano para ventanas son otro buen ejemplo del relevante papel del poliuretano en la construcción. En la búsqueda de edificaciones más sostenibles y eficientes, las ventanas juegan un papel crucial. Los perfiles de poliuretano impiden fugas de calor, con su eficaz tarea de sellado. Las ventanas con perfilería de poliuretano resultan fundamentales para reducir las pérdidas energéticas a través de la envolvente y así disminuir las necesidades de climatización, evitando gasto innecesario y emisiones.