Iluminación natural en las obras arquitectónicas

En el amplio espectro que supone la arquitectura contemporánea, la iluminación natural se postula como una alternativa esencial para los diseñadores, fortaleciendo su utilidad a lo largo de cada estancia de la obra arquitectónica. La iluminación natural no es solo considerada como un aspecto estético en la arquitectura, sino también una opción vital que define la experiencia y la sostenibilidad de un espacio. En el próximo artículo hablaremos de la importancia de la iluminación natural en las obras arquitectónicas, sus ventajas y cómo han ido evolucionando con el paso del tiempo.

Iluminación natural para una mayor eficacia energética

En un mundo que busca constantemente la eficiencia energética y el bienestar, la iluminación natural se ha vuelto obligatoria en el diseño arquitectónico moderno.

La adición de la luz natural no solo puede aportar vitalidad y calidez a los proyectos arquitectónicos. Además, colabora de manera significativa a la eficiencia energética y sostenibilidad. Que tu obra no dependa de la luz durante todo el día puede disminuir el consumo de energía, de esta manera no solo se beneficia al medio ambiente, sino que también puede transformarse en ahorros a largo plazo. Según Danpal, si utilizamos la luz de la naturaleza podemos llegar a ahorrar hasta un 75% de la energía usada en la iluminación de edificios, reduciendo los costes de refrigeración.

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¿Cómo conseguir una buena iluminación natural en tu obra?

Para una buena solución de iluminación natural es necesario un enfoque integrado para el diseño del edificio. El diseño lumínico debe ser integral. Hay que estipular soluciones pueden formar parte del concepto principal, las necesidades visuales, térmicas y energéticas. Debemos establecer cómo el sol va a ayudarnos para sacar el máximo partido al diseño del edificio.

El diseño para la iluminación natural debe considerarse como una de las etapas iniciales de diseño del edificio. Algunas consideraciones importantes como la orientación de la construcción y del acristalamiento con relación a la trayectoria del sol son una de las decisiones más importantes. Los siguientes elementos por considerar son el diseño de la fachada y de la cubierta, la elección de los sistemas de acristalamiento y controles de luz, como pueden ser persianas, parasoles y cortinas.

Una vez que conocemos las condiciones lumínicas de la ubicación geográfica, los arquitectos pueden adaptar sus diseños para aprovechar la entrada de iluminación natural y así poder minimizar la necesidad de luz artificial.

 

Iluminación natural para causar emociones

La iluminación natural no es solo una opción que ilumina físicamente un espacio, sino que también afecta en las emociones y la percepción del entorno. La luz cuenta con tanta variedad de intensidades y tonalidades a lo largo del día que no solo crea una experiencia visual dinámica, sino que también puede afectar a nuestro estado de ánimo y productividad. Los lugares bien iluminados siempre tienden a ser más inspiradores, acogedores y más adecuados para el bienestar.

Por la mañana, los tonos cálidos y suaves de la luz matutina entran de manera gradual. Este crecimiento gradual, también conocido como «la hora dorada», no solamente otorga una iluminación suave y difusa, además aporta una sensación de calma.

A medida que trascurre el día, la iluminación natural va evolucionando. Se crean patrones de sombras cambiantes que van movilizándose por los espacios arquitectónicos. Estos juegos de luces y sombras son visualmente atractivos, pero sobre todo aportan profundidad y dimensión a los ambientes.

Sin embargo, por la noche surge una paleta de tonos más fríos y sombras. La iluminación natural durante estas horas aporta un ambiente íntimo y relajante, promoviendo un escenario para el descanso y la reflexión.

 Tecnologías Innovadoras y Diseño Futurista 

El futuro de la iluminación natural en la arquitectura implica una integración de tecnologías innovadoras. Algunos de estos elementos como paneles solares transparentes, vidrios inteligentes o los sistemas de control automatizado permiten un mayor dominio sobre la entrada de ésta, aumentando aún más la eficiencia y la comodidad en los espacios arquitectónicos.

 

En conclusión, la iluminación natural va más allá de ser una característica estética; es una herramienta esencial para crear espacios habitables, sostenibles y emocionalmente resonantes. La arquitectura que abraza la luz natural no solo ilumina sus estructuras, sino que también ilumina la calidad de vida de quienes las habitan. Es un faro hacia un diseño más consciente y sostenible, donde la luz no solo es un elemento decorativo, sino un catalizador de experiencias y unificador de forma y función. La iluminación natural no solo ilumina, sino que guía el camino hacia un mañana arquitectónico más brillante y sostenible. Si quieres más información interesante sobre la arquitectura, estate atento al blog de Metecno, ¡no te arrepentirás!