Hoy en día la sociedad está muy comprometida con la protección del medioambiente y cada vez la concienciación va a más.
Casi la mitad de la energía que se utiliza en el mundo se consume en edificios, por tanto, el sector de la construcción juega un papel clave en la mejora del medioambiente. La normativa europea tiene como objetivo que el consumo sea prácticamente nulo en los edificios de nueva construcción.
Además, debido a la nueva mentalidad social, se buscan sin descanso medidas para edificar inmuebles que reduzcan el consumo de energía y expandir la construcción de edificios eficientes energéticamente, y ya hay una gran solución.
Teniendo esto en cuenta, surge el modelo alemán conocido como Passivhaus o «casa pasiva».
El objetivo de este tipo de construcciones es cumplir la normativa consiguiendo que los edificios tengan un consumo energético mínimo, independientemente del entorno en el que se encuentre.
Es importante llegar a una reducción considerable en el consumo energético, por lo que los edificios Passivhaus requieren unas condiciones climáticas concretas basadas en la orientación, aprovechamiento y protección de la radiación solar.
Para lograrlo, el punto clave radica aplicar un gran aislamiento para conseguir inmuebles eficientes energéticamente, siendo capaces de sacar el máximo partido de la energía que producen.
Se requiere un aislamiento hermético de calidad con el objetivo de evitar la pérdida de energía producida por la filtración de aire en la envolvente del edificio.
En este punto es fundamental e imprescindible el empleo de materiales como el Panel Sándwich, el cual es perfecto para este tipo de construcciones sostenibles.
Este material combina hojas de acero galvanizado con poliuretano, logrando el nivel de aislamiento exigido gracias a su excelente rendimiento en grandes superficies como fachadas o cubiertas.
Además, el núcleo de los paneles sándwich garantiza un alto grado de aislamiento y eficiencia energética, gracias a su baja conductividad térmica y gran durabilidad, convirtiéndose en el material más eficaz para la construcción de casas pasivas. Es un componente que aprovecha al máximo la energía producida en los nuevos edificios, haciendo posible la reducción de emisiones causantes del cambio climático.
A parte de sus beneficios técnicos hay que tener en cuenta los económicos.
Su prolongada vida útil y facilidad de montaje, son factores imprescindibles para comprender el ahorro económico que conlleva la instalación de estos paneles.
Las propiedades de este material consiguen las máximas prestaciones térmicas y acústicas y de estanqueidad en suelos, paredes y cubiertas. Garantizando un gran aislamiento con un espesor menor y un montaje fácil y rápido.
Además, el uso de paneles sándwich en la construcción de casas pasivas es compatible con otras tecnologías limpias y sostenibles como pueden ser las placas solares, no hay que olvidar que este modelo tiene como objetivo mejorar el medioambiente.
En resumen, los inmuebles que lleven el certificado Passivhaus, basado en la instalación de paneles de sándwich, consigue edificios respetuosos y sostenibles, gracias a una mejora de la eficiencia energética y a consumo casi nulo que consiguen, disminuyendo en gran medida la emisión de gases invernadero.